19/09/2007

En el aeropuerto

Esta semana voy a estar unos días en Madrid. Hace poco ya estuve allí, pero sólo unas horas. Llegué por la tarde de un lunes y cogí otro vuelo de madrugada. Por lo menos pude compartir algo de tiempo con un amigo que vive allí.

Vino a recibirme al aeropuerto. Mi avión llegó con retraso. Le llamé nada más aterrizar para que supiera que ya estaba en la capital y que en cuestión de minutos saldría por la puerta de llegadas. No quería demorarme más, así que avanzaba ligera por los largos pasillos. Una breve parada para enseñar el documento de identidad y a seguir por el laberinto. Sólo llevaba equipaje de mano, así que podía ir directa hacia la salida.

Ya en el último tramo pasé cerca de una mujer joven. La veía haciendo filigranas con su equipaje. Llevaba un cochecito con un bebé de apenas un mes de vida. Al mismo tiempo intentaba empujar un carro con maletas y algunos utensilios para el bebé como una sillita de viaje y varias cosas más. La mujer se apañaba bastante bien, manteniendo los dos carros en paralelo, pero en un punto el pasillo dibujaba un giro hacia a la izquierda, y entonces cada uno de los carros se le iba por un lado diferente. Me acerqué y me ofrecí para ayudarle. Agradecida por el detalle me cedió confiada el carrito con el bebé. Lo llevé toda satisfecha hasta la salida mientras admiraba la preciosa criatura. De repente se abrieron las puertas y salí yo toda triunfante con el pequeño, con toda naturalidad.

Vi la cara de mi amigo entre la multitud. No olvidaré su expresión de sorpresa. Sólo con la cara decía algo así como: "¡Creo que me he perdido algo, igual hay algo importante que no me has contado!"

1 comment:

Anonymous said...

ja, ja, ja! Ja m'imagino quina cara devia fer!!