Me siento en un banco dejando el paseo marítimo justo detrás de mí. Miro hacia a un lado y veo a 2 ciclistas que pedalean y avanzan en paralelo. Van bien equipados y van charlando, no distingo mucho más. A los pocos segundos los tengo bastante cerca como para ver que no son precisamente jóvenes, aunque sus cuerpos son atléticos. Pasan detrás de mí y al poco los pierdo de vista. Unos minutos más tarde vuelven en el sentido opuesto y vuelven a desaparecer. Así una y otra vez.
De una punta a otra del paseo igual habrá unos 400 metros. Oigo que uno de los dos le dice al otro: tú controla el cuentakilómetros y cuando llevemos 12 o 14 pues ya paramos. Entonces deduzco que voy a verles pasar algunas veces más. En realidad más que verles sólo escucho algo de lo que hablan cuando pasan por detrás del banco en el que estoy sentada. No estoy pendiente de ellos, pero les oigo.
Me sorprende que de lo poco que me llega cada vez... escucho por lo menos un par de improperios o palabras malsonantes -por decirlo de forma suave y sin querer entrar a especificar-. Las 3 o 4 primeras veces pienso que es fruto de la casualidad. Luego empiezo a dudarlo. Finalmente me convenzo de que no es cuestión del azar. Yo sólo oigo breves fragmentos de conversación, pero me empieza a entrar curiosidad por saber cómo será el resto, si es que queda lugar para algo más.
De una punta a otra del paseo igual habrá unos 400 metros. Oigo que uno de los dos le dice al otro: tú controla el cuentakilómetros y cuando llevemos 12 o 14 pues ya paramos. Entonces deduzco que voy a verles pasar algunas veces más. En realidad más que verles sólo escucho algo de lo que hablan cuando pasan por detrás del banco en el que estoy sentada. No estoy pendiente de ellos, pero les oigo.
Me sorprende que de lo poco que me llega cada vez... escucho por lo menos un par de improperios o palabras malsonantes -por decirlo de forma suave y sin querer entrar a especificar-. Las 3 o 4 primeras veces pienso que es fruto de la casualidad. Luego empiezo a dudarlo. Finalmente me convenzo de que no es cuestión del azar. Yo sólo oigo breves fragmentos de conversación, pero me empieza a entrar curiosidad por saber cómo será el resto, si es que queda lugar para algo más.
No comments:
Post a Comment